Descubrimiento inconsciente, maravillas y decepciones.
Indignación e ilusión, proyectos y utopías, desilusión y conformismo, fracasos y decepciones, de la formación del carácter, en esa patria llamada infancia, a la asunción de una ideología en la juventud, o al rechazo de todas, del mito de la utilidad social, al choque con el muro de la realidad.
El infierno son los otros.
Y el amor es fuente de tantos males, que despertar cada día bajo la consciencia de la maravillosa atmósfera terrestre, nos debería bastar.
Animal consciente de su existencia y de su insignificancia, asumir ésta cuesta toda una vida, ser feliz con ella, es un minuto de clarividencia y un universo de conformidad.
En fin, chicos y chicas, la vida no es para tanto…y es para todo.
“Consciencia”.